Sentir, existir, disfrutar, conocer, vivir...

Todo el mundo necesita de alguien en algún momento dado de su vida. Algunos más que otros. Incluso los solitarios buscan escapar de la soledad que los acompaña. Vivir para ser alguien y no "algo indiferente al resto" es lo que te hace destacar sobre tí mismo y sobre los demás, y debería de ser así. Disfrutar el viaje antes de llegar al destino es aprovechar el billete que nos regalaron. No mirar al resto por encima del hombro ni intentar parecerse a nadie en concreto nos ofrece la posibilidad de ser humildes y únicos. Si piensas que necesitas o te falta algo, lucha por ello. Merécetelo. Nadie regala nada y el tiempo de cada uno es de vital importancia como para desaprovecharlo. Si caes, levántate, ponte en pie y camina. Busca y consigue lo que mereces. Si no puedes sólo, pide ayuda. Vive y sé feliz. Pero vive.