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Las citas a ciegas más antiguas

Citas a ciegas

Si alguna vez has visto María Antonieta, la película de Sofia Coppola, sabrás que trata sobre el matrimonio de conveniencia. En la película, Kirsten Dunst es casada con el futuro rey de Francia, con todas las complicaciones que un matrimonio así acarrea. Pero lo cierto es que durante muchos milenios, la humanidad se ha organizado de esta manera.

La verdadera historia de las citas a ciegas

En este artículo descubrirás algunas curiosidades sobre la historia del matrimonio forzado, algo así como una cita a ciegas a la antigua, en la que la novia no tiene ni voz ni voto.

Las citas a ciegas en la prehistoria

Como ya sabes, lo de las relaciones hombre-mujer está muy arraigado en nuestros genes. Los clanes nómadas prehistóricos sobrevivieron durante miles de años gracias al trabajo conjunto de todos los miembros de la tribu. Tanto hombres como mujeres sabían y debían hacer de todo y eso les confería el mismo estatus a todos los miembros.

Además, durante el período fértil, las mujeres se apareaban con diversos hombres, de manera que aumentara así la posibilidad de embarazarse. Podemos concluir, entonces, que en esa época ni citas a ciegas, ni matrimonios, ni nada. El objetivo era la procreación y, por supuesto, un momento de placer.

El antiguo Egipto

¿Sabías que el anillo de bodas más antiguo data del 2800 a.c. y se encontró en Egipto? En esa época los matrimonios concertados ya estaban a la orden del día. En este artículo, escrito por Pilar Pérez, se habla de un escrito autobiográfico de una joven egipcia que dice así: "Mi padre me dio en matrimonio sin saber yo nada y sin mi consentimiento". Al menos que quede claro, debió pensar la muchacha mientras dibujaba los jeroglíficos. A partir de la vigésimosexta dinastía, las novias empezaron a poder decidir si querían casarse con el galán de turno, aunque la última palabra siempre era del padre.

Las citas a ciegas en los últimos siglos

Incontables matrimonios reales (y no tan reales) se han realizado mediante el método del ordeno y mando durante los últimos siglos. Es verdad que, normalmente, tenían un perfil del futuro marido, incluso algún retrato (si se lo podían pagar), pero aun así, es probable que todas estas muchachas jóvenes se sintieran un poco como María Antonieta. Da mucho que pensar, sin embargo, que algunos de estos matrimonios han durado largo tiempo (hay estudios que dicen que, estadísticamente, incluso duran o han durado más que los no concertados).

En fin, que vivir la emoción de una cita a ciegas es algo que todas deberíamos vivir al menos una vez (siempre con precaución), cosa que puedes hacer de inmediato utilizando la cita a ciegas de Liruch.com

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