Quiero ser esclava de tus pasiones, quiero sentir tu verga, lamerla y chuparla

Se colocó un condón y mientras me besaba y me acariciaba con sus manos, me penetró y yo empecé a gemir y a moverme rítmicamente contra tu polla. Me miraba con mucho morbo sin dejar de mover sus caderas. Me gustaba sentir a ese macho adentro. En el techo había espejos y me excitaba ver la imagen de ese machote moviendo sus caderas contra mí. Era bastante morboso ver esa imagen en el techo. Me excitaba. Yo gemía sin parar, se acostó en la cama y yo me senté encima de él ensartándome su polla y cabalgué mucho, disfrutando esa deliciosa polla. Esta vez yo sólo veía una pared azulita mientras me sostenía sobre su pecho. Yo no paraba de gemir. Me empujaba sus caderas y me acariciaba las tetas. Varios minutos después me hizo girarme para darle la espalda. Seguí cabalgando y él me daba palmadas en las nalgas. Luego me hizo acostar y puso mis piernas en sus hombros y de nuevo movía sus caderas con mucha fuerza y yo gemía y lo veía a través de los espejos del techo. Era morboso ver esa imagen en donde yo estaba en