Busco a alguien con quien el tiempo se detenga.

Me atrae la inteligencia, la sensualidad sin artificios, las ganas de vivir con intensidad tranquila. Soy de los que escuchan de verdad, de los que disfrutan una buena conversación… pero necesito más que palabras en una pantalla. No quiero coleccionar chats. Necesito mirarte a los ojos. Sentir tu voz, tus silencios, tus gestos. Ver cómo sonríes cuando no te das cuenta. Saber cómo suena una risa compartida después de una copa de vino, una escapada, o una tarde sin plan que termina siendo perfecta. Soy curioso, activo, culto y bastante apasionado. Me gusta el contacto, la complicidad, y esa magia que solo nace cuando hay presencia. Me gusta admirar y sentirme admirado, desear y ser deseado. Compartir, pero también respetar los espacios de cada uno. Busco una mujer que no haya renunciado al deseo, ni al amor con mayúsculas. Que sepa lo que vale. Que quiera algo real, con piel, con mirada, con alma. Si lo que quieres es construir algo bonito, libre y verdadero —y no solo llenar ratos vacíos—, entonces quizás