Contactar con Liruch.
Y una vez ya consagrada mi viginidad y confirmado mi amor eterno al santisimo, estando yo en el convento no podia dejar de masturbarme pensando en el cura del pueblo que venia a visitarnos amenudo y confesarnos .. mis pensamientos impuros abrieron puertas al mal, al vicio a la corrupción de mi cuerpo..empece a portarme mal, muy mal para ser azotada por la superior uff me ponian a 100 sus castigos... quieres que te cuente lo que me hacía??
No dispones de Créditos suficientes,
compra para interactuar.