Meter las narices en los motores

Escribiendo mi propia historia con tinta de sangre y en pergamino de piel. Como protagonista de la misma te encontrarás con alguien a quien le gusta descubrir lugares abandonados y maravillas de la naturaleza en forma de montañas o acantilados. Alguien a quien le encantan los coches, las concentraciones de vehículos, los rallys y meter las narices en los motores. Esta protagonista no es una princesa de cuento sino una mujer a la que le gusta la adrenalina y por ello también, las películas de miedo y suspense son sus favoritas. La vida es para sentirla, somos un instante, una pieza en un tablero de ajedrez. Me tocó ser la dama.