Siempre he sido un soñador incomprendido, me gust

Siempre he sido un soñador incomprendido, me gusta andar descalzo por casa, me ayuda a recordar que hay que ser realista, todo lo contrario cuando me tumbo en la cama del revés con la planta de los pies apuntando al cielo y me dejo llevar por la imaginación hacia un mundo de sueños. Quienes me conocen saben que soy cristalino, digo más cosas cuando callo que muchas personas a gritos, romántico empedernido, recolector de estrellas, juerguista independiente, buscador de tesoros, cazador de rayos de sol wo-oh-oh, soy el yin y el yang, la cara y la cruz de una moneda sin cantos, instinto en estado puro, líquido, solido y gaseoso, se me escapan las verdades aunque ofendan, me encanta la buena compañía y estar sólo a partes iguales, las caricias, los guiños cómplices, llorar de risa, besarte. Y muchas cosas más que te las diré en silencio.