Soy irresistible e indomable en todo lo que se refiere al sexo. ¿Quieres oirme masturbar?

Me estoy empezando a calentar muchísimo y estoy deseando tocarme y meter los dedos dentro de mi coño palpitantes, húmedo y ávido de polla. Me siento en el suelo de modo que una de las patas de la mesa quede entre mis piernas. Me acaricio el cuello, las tetas, abro piernas, me pellizco los pezones, estoy muy excitada. Acerco mi coño a la pata de metal de la mesa, de forma que los labios vaginales rodeaban y acariciaban aquella pata cilíndrica y gruesa. Veo en el espejo mi cara de placer, muevo el coñito de arriba abajo, rosando de arriba abajo la pata dura. Gimo de placer al tiempo que coloco las piernas sobre la mesa y acerco mi húmedo coño a la barra. Me pongo a cuatro patas en el suelo, de tal forma que la pata de la mesa queda entre mis nalgas y me muevo de arriba abajo, la barra me acaricia el clítoris y el culo abierto, la respiración se me agita no paro de gemir, gritar y restregarme contra la pata. - Por Dios…que rico…que bien…ah ah, sí… me froto más frenéticamente el clítoris